DSA La Nueva Ley de Servicios Digitales
La aprobación del Parlamento Europeo, con la nueva Ley de Servicios Digitales (DSA), pretende regular las obligaciones y responsabilidades de las empresas de servicios digitales con el fin de proteger los derechos de los usuarios en línea, incluyendo la libertad de expresión, así mismo se buscar tomar medidas contra contenidos ilegales difundidos en Internet y poner fin a la desinformación y el odio en redes sociales.
La DSA afectará a las empresas que actúen de intermediario entre un usuario y un contenido, o un usuario y un producto, servicio, que presten servicios en la UE, y podrían verse afectados los gigantes tecnológicos como lo Google, Amazon, Meta o Twitter, identificados en el acuerdo como «las grandes plataformas y servicios digitales».
Pero, ¿Qué es un servicio Digital y cuáles se verán afectado por la DSA?
Un servicio digital es aquel que usamos o contratamos mediante el internet, como lo pueden ser: sitios web, redes sociales, correo electrónico, plataformas de streaming, archivos en la nube, consultoría TIC, juego online, etc.
¿Qué contenido será regulado por la DSA?
La Ley de Servicios Digitales tiene una idea muy clara con la intención de esta normativa: Todo lo que es ilegal en el mundo físico, debe serlo en el mundo digital.
Mediante esta premisa, las organizaciones se verán obligadas a cumplir con una serie de normativas ante las cuales deberán cooperar con las autoridades, las denuncias de infracciones penales y la prohibición de anuncios dirigidos a menores de edad. ante ello están tres puntos relevantes:
1.- Recogida de datos y limitación de publicidad personalizada
Con el fin de limitar la publicidad personalizada y dar mayor control a los usuarios sobre sus datos, reforzando así el Reglamento y la normativa vigente sobre la protección de datos, RGPD. Bajo este punto se prohibirá el uso de información acerca de la raza, orientación sexual, ideología, religión, etc., para segmentar los anuncios.
A ello hay que sumarle que la Ley de Servicios Digitales prohíbe el uso de los llamados “dark patterns” o “patrones oscuros”, dado que su función principal es de atraer a los usuarios a adquirir un producto o servicio. Un ejemplo de ello pueden ser banners de publicidad enmascarada, o la implementación de largos procesos para darse de baja de una plataforma.
2. Transparencia en los algoritmos
Se introduce el concepto de responsabilidad algorítmica en el que la Comisión Europea y los estados miembros, pueden tener acceso a los algoritmos de las grandes plataformas. Además, es deber de las mismas, informar a los usuarios del porqué reciben determinada publicidad para que haya mayor claridad y transparencia.
Para nadie es un misterio que los algoritmos «son el secreto del éxito de las grandes plataformas», lo que conlleva que al implantarse la Ley de Servicios Digitales deberán de ser hacer transparentes sus algoritmos a la comisión europea para ser auditados periódicamente, como a su vez las plataformas tendrán que decir a los usuarios cómo funcionan sus sistemas de recomendación, cómo deciden qué contenido mostrar, un ejemplo de la aplicación es en las plataformas como Youtube o Netflix, que deberán explicar qué criterios siguen para mostrar su contenido.
3. Contenido ilícito y desinformación
La DSA habilitará un mecanismo de “aviso y acción” en el que los usuarios podrán denunciar contenidos ilegales. Las plataformas deberán de notificar al usuario sobre la decisión y retirar de forma rápida estos contenidos, así como los basados en desinformación.
A su vez, la aprobación de la DSA afectará al comercio electrónico, en base a productos y servicios, ya que se fomenta la verificación para demostrar que la información de los comerciantes es fiable. Esto se hará tanto de forma notificada como aleatoria.
¿Cómo serán afectadas las empresas?
Con la implantación de esta ley se espera que se pueda igualar las condiciones del mercado y permita que las pequeñas y medianas empresas puedan tener su espacio en el mercado. También se espera que, tal y como ya sucedió con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), la nueva ley marque un estándar a nivel mundial para los servicios digitales y que terceros países adopten reglamentaciones similares.
La DSA ofrecerá a los usuarios diversidad de beneficios otorgándoles un mayor control, el señalar contenido ilegal que se observe en las plataformas y por lo cual estarán obligadas a notificarles cualquier decisión. También se establecerá un sistema de indicadores de confianza para entidades con experiencia concreta en un área en particular. Habrá reglas específicas para las grandes plataformas en línea, donde los usuarios podrán evitar el contenido personalizado. Las plataformas tendrán más responsabilidad en la desinformación.
Lo siguiente una vez que concluyan las conversaciones y se alcance un acuerdo entre las instituciones pertinentes, el texto volverá al Parlamento Europeo. Allí los diputados deberán votar una versión definitiva, y tras ser aprobada, la legislación deberá aplicarse en los Estados miembros antes de convertirse en ley.